El Valle de Santo Domingo en las Olimpiadas Territoriales 1953-1954

 


Las Olimpiadas Territoriales fueron un evento muy importante y popular en Baja California Sur. Iniciadas a principio de los años treinta, por el profesor Alejandro Pedrín Bello, de San José del Cabo, se convirtieron con el paso de los años en una celebración de amplia convivencia para los sudcalifornianos, realizándose cada año en diferentes comunidades de nuestra media península.

En los años cincuenta, las olimpiadas territoriales eran muy completas, tenían muchas áreas de competencia, pues abarcaban lo deportivo, lo cultural, artesanal y hasta una feria había con exposición y venta de productos de cada región: dátiles, higos, caña, aceitunas, gastronomía local y otros productos artesanales elaborados por personas de las comunidades, como dulces regionales, manualidades, etc.

En 1953 el Valle de Santo Domingo participó por primera vez en una Olimpiada Territorial como parte de la delegación de Loreto, ya que en ese tiempo dependía de allá.

Ese evento se desarrolló en el poblado de Santa Rosalía y la participación del Valle fue muy modesta, puesto que nada más lo hizo con cinco competidores: Ramón Ceseña, quien obtuvo el Tercer Lugar en 100 metros planos; Gustavo Lucero, en bala. En jabalina el Ratón Higuera y otros dos deportistas más, cuyo nombre no tenemos a la mano.

El contingente que fue a Rosalía lo encabezaba el profesor Ricardo Fiol Manríquez, que en esos años trabajaba en el poblado Santo Domingo, y el profesor Víctor Manuel Peralta Osuna, quien laboraba en la escuela itinerante José María Chávez, misma que venía con la compañía TYCSA, y que al irse la empresa, la escuela itinerante se estableció en el Crucero, tomando el nombre de la colonia a la que pertenecía: Revolución de 1910.

Para acudir a ese evento se trasladaron por tierra hasta la ciudad de La Paz y ahí abordaron un barco de la Armada de México para dirigirse por mar hasta Santa Rosalía. En el mismo transporte iban las delegaciones de La Paz y San José del Cabo. En el trayecto llegarían a Loreto para recoger al contingente de esta delegación.

 

 

Anécdota

El profesor Fiol me contó que cuando fueron a Santa Rosalía, en el 53, hubo un problema con el equipo de básquetbol juvenil, entre La Paz y Santa Rosalía, porque era una categoría muy peleada. Resultó que los de Santa Rosalía metieron un jugador de más edad de lo que establecía la convocatoria, entonces un maestro que había acudido al evento y que era Inspector de Educación, el profesor Juan Agruel, les dijo que el muchacho era mayor, que lo conocía porque había sido su alumno y que tenía más edad de la que decían. Como Santa Rosalía había ganado el Primer Lugar, entonces los de La Paz investigaron y les tumbaron el campeonato. Como han de suponer, se enteraron los de Santa Rosalía y lo querían linchar, por lo que debió salir huyendo. Se escapó y se subió a la fragata. «Ahí los esperó», me dijo Fiol Manríquez. Y ya no volvió al poblado. «Como venganza, los de Santa Rosalía, que eran muy cabrones, nos pusieron una purga de caballo en la última comida, que fue una especial que nos hicieron. Vieras visto el desmadre que era ahí. Antes de salir, en las escuelas, corrían en el patio y ahí se bajaban los pantalones. Sí estuvo muy feo. Yo me escapé porque conmigo iba don Luis Rodríguez, inspector y su chofer. Los tres comíamos en el Jardín de Niños, ya que la directora era amiga de don Luis y los alumnos de primaria, los infantiles, ahí comían. Nosotros nos agregamos. Por eso nos salvamos de aquello, porque luego también en el barco fue un desmadre. Hubo largas filas para ir al baño.»

En ese año del 53, el Valle apenas empezaba.

En 1954 ya se participó como octava delegación deportiva en los Juegos Territoriales que se celebraron en la ciudad de La Paz, acuerdo que se logró cuando asistieron a Santa Rosalía.

Ricardo Fiol Manríquez menciona que en dicha olimpiada, corredores de la talla de Alejandro Rangel y Francisco Onofre ofrecieron cerrada competencia con corredores de La Paz, como Román Pozo y Sebastián Fernández.

Juan Romo Loya se distinguió en el lanzamiento de bala y el beisbol obtuvo el Tercer Lugar, ganándoles a los equipos de San José del Cabo y Todos Santos.

El profesor Baltazar Arce, quien llegara a la colonia Salvador Allende en el año de 1952, me comentó al respecto de las olimpíadas de esos años: «en ese tiempo se hacían olimpiadas con adultos, con padres de familia y muchachos. Íbamos a La Paz. En una ocasión empezamos a preparar el contingente que viajaría a la olimpiada y un señor que era carpintero me hizo un ropero muy bonito, me hizo unas sillas, llevábamos de todo lo que hacía la gente, lo que sabían hacer. Íbamos cargaditos en el camión a las olimpiadas; las organizaba el Gobierno del Territorio».

«Ir a las olimpiadas era un gran esfuerzo ―señalaba el profe Peralta Osuna―, ya que no teníamos nada. No había campos, jugábamos en los lugares baldíos. Había un espacio para al lado de la casa de don Enrique Angulo, otro espacio estaba en donde está el Hotel Casino. Se utilizaba para jugar béisbol, pero no había más. El béisbol comenzó primero, era el deporte más popular.»

«Los integrantes del primer equipo de beis que participó en la olimpiada del 54, en La Paz, eran casi todos de La Laguna. Pancho Onofre era pitcher y Alejandro Rangel, el papá de Olga Rangel, y los otros, eran de Santo Domingo. Los traía el profesor Ricardo Fiol ―nos sigue comentando el profesor Peralta Osuna―, que también jugaba era muy bueno. Jugaba segunda base.

Juan José Molina, de Ciudad Insurgentes, recuerda: «un servidor, y Ramón Ramírez Hernández, en ese tiempo nos dedicábamos a todo. Teníamos personas con capacidad para jugar beisbol, futbol, volibol, frontón, bueno, en todos los deportes. Prueba de ello era que el 20 de noviembre, cuando se hacían las olimpiadas en La Paz, nosotros participábamos. Llevaban equipos de todo, beisbol y carreras de relevos, carreras de resistencia y en todo nos queríamos distinguir».

Cándido Morales llegó al Valle de Santo Domingo en 1954. A su llegada se integró al equipo que fue la primera selección de beisbol que representó a esta región en las olimpiadas que se celebraron en la ciudad de La Paz. Así lo recuerda: «el equipo lo manejaba el profesor Trinidad Domínguez, era el manager de la selección. En ese año El Valle obtuvo el Tercer Lugar en este deporte. Los jugadores no llevaban uniforme, sólo una playera y un pantalón Levy’s, gorra y espay».

«El equipo era de Constitución, pero reforzado con Insurgentes. Picharon Francisco Onofre y otro, cuyo nombre no recuerdo.»

«Al principio había pocos beisbolistas. Estaban Pedro Ramírez, Guadalupe Morales y un servidor.»

Otro de los entrevistados fue don Silverio «el bello» Laga, quien está a punto de cumplir 82 años. Llegó a la colonia Real en 1953 y participó en la olimpiada de 1954.

Don Silverio compitió en atletismo, en salto de altura y salto triple; en básquet y volibol, así como en canto solista e íntegro un grupo musical formando un trío con sus primos Alejandro y Luis Real Arvizu.

Recuerda algunos nombres de otros competidores de esa fecha, tales como Reyes Ledesma, Raúl Santana y José Arciga, en básquet, y el Chory Martínez en volibol.

Con el paso de los años las Olimpiadas han venido a menos, tal vez por los costos y la logística que ello representa. El caso es que se está perdiendo un evento que durante muchos años fue motivo de convivencia, no sólo de alumnos y maestros, sino también de la población en general que siempre participó activa y entusiastamente en la organización y desarrollo de esta actividad.

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